Encontramos a don Fernando, el cura de Acuéscar, en la parroquia organizando los horarios para la semana que viene.
¡Qué cantidad de cosas! Le pedimos, por favor, que nos lleve al albergue de peregrinos y así que entramos nos damos cuenta que la Casa de la Misericordia es mucho más que un lugar donde los peregrinos pueden descansar y comer, para volver a emprender el camino.
Nos quedamos sorprendidos con la labor que hace la Iglesia con los más desfavorecidos, una labor silenciosa que no se ve. Y don Fernando, nos insiste que son obras de misericordia que todo buen cristiano debe practicar.
¿Qué son las obras de misericordia? Bueno «obras» son «hechos», pero....qué quiere decir «misericordia»? Nos vamos a la RAE en busca de respuestas,
Nos quedamos con la primera acepción, Con lo que las obras de misericordia son compadecernos de los que sufren y ofrecerles nuestra ayuda.
Así, en frío, si lo pensamos bien TODOS somos el no va más de la misericordia. Vamos, que el mismísimo Dios se queda pequeño a nuestro lado pero, si lo pensamos con más calma...la Iglesia dice que hay 14 obras de misericordia. ¡CATORCE!
Y visto así, la cosa se empieza a complicar. Parece que las obras de misericordia corporales son las más fáciles, o por lo menos esto parece,
- Visitar a los enfermos.
- Dar de comer al hambriento.
- Dar de beber al sediento.
- Dar posada al peregrino.
- Vestir al desnudo.
- Visitar a los presos.
- Enterrar a los difuntos.
Pero la cosa se complica con las obras de misericordia espirituales
La psicología moderna, a las obras de misericordia, las llama empatía.
Define empatía como la capacidad del ser humano para ponerse «en la piel de los demás».
Todo está inventado, un sabio proverbio de los indios americanos dice:
Ahora tú, vas a ponerte en la piel de tu madre y vas a «venderla».
Esfuérzate, vamos a buscar a la mejor madre de la clase o...a la que hayáis sabido «vender» mejor.
Continúa a
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